Así como los propósitos de Año Nuevo: Hacer ejercicios, dietas, retomar la carrera universitaria o los estudios abandonados, iniciar un negocio, restablecer una relación familiar, espiritual, etc. Así también deben identificarse las decisiones espirituales que debemos tomar en nuestra vida desde ya, para experimentar una vida mejor, total, completa y en comunión con Dios. Una verdadera Vida Sana.
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